La economía española ha experimentado un crecimiento del 2,5% en el último trimestre, superando las expectativas de los analistas. Este aumento se ha visto impulsado por el sector turístico, que ha registrado un incremento del 3,8% en comparación con el mismo período del año anterior.
Además, la inversión extranjera ha aumentado en un 6,2%, lo que demuestra la confianza de los inversores en la economía española. Por otro lado, el desempleo ha disminuido en un 1,4%, situándose en el 14,2%.
Estos datos reflejan una recuperación sólida de la economía española, que se ha visto beneficiada por el aumento de la demanda interna y externa. A pesar de los desafíos que enfrenta el país, como la incertidumbre política y la desaceleración económica global, se espera que el crecimiento se mantenga estable en los próximos trimestres.
En resumen, la economía española ha mostrado signos de fortaleza y resiliencia en medio de un entorno económico complejo. El gobierno continuará implementando medidas para impulsar el crecimiento y mejorar la competitividad del país en el ámbito internacional.
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