Morante de la Puebla y Alejandro Talavante se fueron de vacío en la corrida celebrada en La Ribera de Logroño, donde Borja Jiménez destacó al cortar dos orejas al último toro de la tarde. A pesar del escaso juego de los toros de ‘Garcigrande’, Jiménez logró abrir la puerta grande al finalizar el abono de San Mateo en Logroño.
La tarde estuvo marcada por la falta de bravura de los toros, siendo el último ejemplar el único que recibió aplausos en el arrastre. A pesar de ello, la terna recibió una ovación clamorosa por parte del público, destacando la actuación de Borja Jiménez con ‘Catamaron’, un toro negro de 595 kilos.
El sevillano impresionó con su capote y destacó en la faena, logrando series con ambas manos y arrancando algunos naturales de enjundia al astado. Tras una estocada fulminante, Jiménez paseó los únicos trofeos de la tarde y abrió la puerta grande de La Ribera.
Por su parte, Morante de la Puebla se encontró con dificultades frente a un toro suelto, mientras que Talavante se lució con la verónica pero falló con la espada en ambas actuaciones. A pesar de los esfuerzos de los diestros, la tarde estuvo marcada por la falta de fuerza y condición de los toros, lo que dificultó el lucimiento en las faenas.
En resumen, la corrida en La Ribera de Logroño dejó a Morante y Talavante con las manos vacías, mientras que Borja Jiménez brilló al cortar dos orejas en una tarde marcada por el escaso juego de los toros de ‘Garcigrande’.
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