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El pasado año, la economía mundial experimentó un crecimiento del 2,5%, alcanzando un total de 88,5 billones de euros. Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por el sector tecnológico, que aumentó un 6% en comparación con el año anterior.
En el ámbito nacional, España registró un crecimiento del 3,2%, situándose por encima de la media mundial. Este crecimiento estuvo liderado por el sector turístico, que experimentó un aumento del 4,5% en el número de visitantes extranjeros.
Por otro lado, la crisis económica en Argentina tuvo un impacto negativo en el crecimiento de América Latina, que se situó en un 0,5% en el último año. Esta situación se vio agravada por la incertidumbre política en varios países de la región.
En cuanto a las previsiones para el próximo año, se espera que la economía mundial mantenga un crecimiento estable en torno al 2,5%. Sin embargo, existen riesgos asociados a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como a la incertidumbre política en Europa.
En resumen, el panorama económico global se muestra estable, con un crecimiento moderado pero con desafíos significativos que requieren una gestión cuidadosa por parte de los actores económicos y políticos.
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