La economía española experimentó un crecimiento del 2,5% en el último trimestre, superando las expectativas de los analistas. Este aumento se debe en gran parte al incremento en la demanda interna, especialmente en el sector de la construcción y el consumo privado.
Por otro lado, las exportaciones también han contribuido positivamente al crecimiento económico, gracias a la mejora de la competitividad de las empresas españolas en los mercados internacionales. Este aumento en las exportaciones ha permitido compensar en parte el descenso en la inversión pública, que se ha visto afectada por la reducción del gasto gubernamental.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo ha disminuido ligeramente, situándose en el 12,3%. Aunque esta cifra sigue siendo elevada, se espera que continúe descendiendo en los próximos trimestres, impulsada por la creación de empleo en sectores clave como el turismo y la hostelería.
En resumen, la economía española muestra signos de recuperación y se espera que mantenga un crecimiento sostenido en los próximos meses. Sin embargo, es importante seguir de cerca la evolución de los indicadores económicos para anticipar posibles riesgos y tomar las medidas necesarias para garantizar la estabilidad económica a largo plazo.
FUENTE







