La economía española creció un 2,5% en el tercer trimestre de 2021, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento se debe principalmente a la recuperación de la demanda interna, impulsada por el aumento del consumo de los hogares y la inversión empresarial.
En cuanto al empleo, la tasa de paro se situó en el 14,5%, lo que supone una ligera disminución respecto al trimestre anterior. Sin embargo, sigue siendo una de las más altas de la Unión Europea.
Por otro lado, la inflación continúa siendo un tema de preocupación, ya que en octubre alcanzó el 5,5%, su nivel más alto en más de una década. Esto se debe principalmente al aumento de los precios de la energía y los alimentos.
En este contexto, el Gobierno español está implementando medidas para impulsar la economía y combatir la inflación, como la reducción de impuestos y el aumento de la inversión pública en infraestructuras.
A pesar de los desafíos que enfrenta, se espera que la economía española siga creciendo en los próximos trimestres, apoyada por la recuperación de la demanda interna y las exportaciones. Sin embargo, la evolución de la pandemia de COVID-19 y la situación geopolítica internacional siguen siendo factores de incertidumbre.
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